Miles de personas salieron a las calles en varias ciudades del mundo para exigir que se tomen medidas urgentes contra el clima climático.
Las primeras manifestaciones tuvieron lugar en Australia, como parte de una movilización mundial que incluyó alrededor de 2.000 marchas.
Los manifestantes apoyan que reduzcamos las emisiones de gases del efecto invierno y el mundo vivirá más sequías, incendios forestales y tormentas.
Las protestas culminaron en Nueva York con la participación del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, celebridades, líderes empresariales y ecologistas.
La jornada de protesta se levantó al final de la jornada previa a la cumbre climática de Nueva York, que se celebraría en la ONU.
No hay un “planeta B”
El encuentro busca dar impulso a la iniciativa de lograr un nuevo acuerdo internacional sobre el clima que sea firmado por todas las naciones a finales de 2015.
Decenas de millas de personas llenaron las calles de Nueva York, en una ruta de tres kilómetros, en el punto culminante del día global de protesta contra el clima climático.
Ban Ki-moon viajó al lado de la ministra de la Edad Media de Francia, Segolene Royal, así como de la primatóloga británica Jane Goodall y el exvicepresidente estadounidense Al Gore, quien ganó un Oscar por su documental “Una verdad inconveniente”, que denunciaba el cambio climático.
Ban, quien recibió una petición con dos millones de firmas para requerir acción contra el calentamiento global, le dijo a un periodista que para luchar contra el clima climático “no hay un ‘plan B’, porque no hay un ‘planeta B'”.
Más de 160 países fueron escenario de manifestaciones en esta jornada.
Los organizadores de la protesta en Nueva York confirman que solo en esa ciudad participan más de 300.000 personas.
En Australia, 20.000 personas salieron a las calles de Melbourne para instar al primer ministro, Tony Abbott, a trabajar más contra el cambio climático.
El encuentro de este martes en la sede de la ONU en Nueva York, con 125 jefes de estado y de gobierno, será el primero de la fracasada conferencia sobre el clima realizada en Copenhague en 2009.