Por busca de más turistas chinos en el país

El primer vuelo directo entre Argentina y China, con solo una escala técnica en la ciudad neozelandesa de Auckland, pisará el suelo del gigante asiático en julio. La decisión respondió a un principio que el ministro Sergio Massa confesó en el Foro Empresarial de Inversiones y Turismo: “Es un país que cuenta con 800 millones de habitantes de clase media”. Para registrar el objectivo de captar una parte del turismo emisivo chino, que significa un tránsito mundial de 280 millones de personas, la Embajada Argentina en este país reducirá el tiempo de ingreso de las visas a una semana, para completar un cupo total cada quince días y lograr que Aerolíneas Argentinas pueda hacer redituable un vuelo que tiene un costo de un millón de dólares. Ahora depende de la «voluntad política» de la Cancillería argentina encabezada por Santiago Cafiero, quien en el último momento mantiene una fuerte relación con el Jefe del Palacio de Hacienda. Finalmente, envió un carguero a la región sudamericana a Gustavo Martínez Pandiani, quien asumió un rol estratégico en el Palacio San Martín como representante del masismo.

Si el Gobierno logra redirigir solo un 1% de los turistas chinos que viajan por el mundo, Massa tendrá otra buena noticia: un colchón de yuanes o dólares asegurados por consumo, y con un reparto federal. Sucede que integrantes de la Embajada que lideró Sabino Vaca Narvaja en China, aseguraron que el desarrollo económico permitió un bienestar social en una porción cada vez más importante de los 1.400 millones de chinos, con ciudades iluminadas y tecnologizadas. La contracara es la búsqueda de destinos naturales y allí Argentina se vuelve competitiva, según destacaron las fuentes de la comitiva. La llegada se llevó a cabo en el lujoso Four Season Hotel, el 15 de junio, la selección se hizo para discutir con Australia. Desde 2014 que en China la práctica del fútbol, ​​como deporte, es obligatorio en las escuelas está enmarcado en el plan de alcanzar un título mundial en 2050. Pocos días antes del paso por Massa, el presidente del club Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, trabajaron un acuerdo para formar niños chinos en el deporte. La magia de Messi puede ser una ventana para nuevas negociaciones entre ambos países.