La parte de una leyenda del jazz

La parte de una leyenda del jazz

Esta semana el jazz perdió a una de sus figuras más emblemáticas: debió el exquisito e innovador saxofonista y compositor Wayne Shorter, en su casa de Los Ángeles, a los 89 años. Shorter fue parte de la etapa más rica del jazz desde fines de los años 50, cuando emergió en los míticos Jazz Messengers, de donde lo rescató el trompetista Miles Davis para armar su quinteto de los años 60 junto a Herbie Hancock, Ron Carter and Tony Williams. Pero, además, Shorter fundó junto al tecladista Joe Zawinul esa poderosa maquinaria de electricidad que fueron los Weather Report, la agrupación fundamental de lo que denominó jazz fusion, luego jazz rock.

Medio siglo de carrera impecable. “El mundo se rige por lo popular y ese camino siempre está abarrotado, lleno de gente que no va a ningún sitio. Yo elegí tomar el camino menos transitado, porque ese es el camino del explorador”, decía Shorter al diario español El País, en una entrevista de 2017.

En otra entrevista de la década de 1960, Shorter describía así su enfoque compositivo: “El process creativo es el coraje de dar saltos hacia lo desconocido. Para correr riesgos. Lidiar con lo desconocido y lo inesperado. Corre el riesgo de salir de ta zone comfort”, el genial pianista Herbie Hancock, con quien aparecieron juntos en un teatro del Libertador repleto, en 2001, el magnífico disco ‘1 + 1’, en un concierto que queda guardado para siempre en los sentidos de quienes fuimos testigos de la presentación de dos figuras sagradas de la historia del jazz, por su estatura artistica, por la profundidad de su toque y por la exquisitez que generaban juntos.

Al final de más de medio siglo de una carrera impecable y decisivamente influyente para buena parte del universo jazzero, Shorter va dejando una huella imborrable como compositor. Temas como ‘Footprints’, ‘Speak no evil’, ‘ESP’, ‘Pinocchio’ o ‘Nefertiti’ son eternas joyas de la generación más influyente de la música popular occidental. Al escucharlas, algunas melodías generan un clima que oscila entre la intriga y la fascinación.

El sonido del saxofonista era exquisito, ya sea en el tenor o en el soprano. Una prolífica y productiva brillantez caracterizada por la alta calidad y la armónica original como compositora de Wayne Shorter. Sonaba justo y preciso en el saxo tenor y más lírico y sensible en el soprano. Sus composiciones eran complejas, a la vez que sensitivas e imbuidas de una casi constante introspección. Su fraseo en el instrumento era siempre preciso.

Además de formar parte básica de los grupos más influyentes de la historia del jazz moderno, Wayne Shorter también ha llevado otros géneros de la música popular occidental además de colaboraciones con grandes compositores como la gran cantautora folk Joni Mitchell, el guitarrista Carlos Santana y la banda Steely Dan cuya canción de 1977, ‘Aja’, alcanza un clímax dinámico con su solo de saxo tenor casi escondido. Antes de eso, en 1974, en la discoteca ‘Native Dancer’, Shorter colaboró ​​con el gran compositor Milton Nascimento, creando una fusión fresca e inédita de música popular brasileña y jazz.

Más corto y Argentina. Gira más corta por Argentina en varias ocasiones, incluido un parte meteorológico de los míticos, una multa de los años ’80. Luego, con el inolvidable exquinteto de Miles Davis en octubre del ’94, en el estadio Obras Sanitarias. Más adelante, para la presentación del disco a dúo ‘1+1’, editado en 1997 junto a Herbie Hancock, por el que también tocaría por única vez en Córdoba. En junio de 2011, tocó en el Teatro Gran Rex repleto y allí el estupendo baterista Oscar Giunta era llamado de urgencia para reemplazar en ese instrumento a Terri Lyne Carrington, quien había quedado varada en Chile por la erupción del volcán Puyehue. De ese show, el baterista mendocino guarda un recuerdo especial y lo evoca como “una de las experiencias musicales y sensoriales más fuertes” de su vida. “Una experiencia artística y sensorial única, difícil de igualar”, dice Giunta. Respecto a la figura del saxofonista como persona, lo recuerda como “un ser humano sumamente especial, muy cálido y respetuoso, con ánimo de compartir y de sumar permanentemente”. “Por todo ello, Wayne Shorter es uno de los iconos más importantes de la historia del jazz”, concluye.

Hace poco el pianista santafesino Leo Genovese ganó el premio Grammy en la categoría ‘Mejor solo improvisado de jazz’ por su interpretación en el tema ‘Endangered Species’, del álbum ‘Live At The Detroit Jazz Festival’, grabado en 2017, bajo el liderazgo por Wayne Shorter. Sobre la experiencia de tocar con el saxofonista, Genovese dijo: “Es una bendición haber podido tocar con Wayne algunas veces. Él es mi compositor y músico favorito. Fue como jugar un picado con ‘el Diego’ (Maradona). Todo es fácil, pero hay que saber escuchar. No hay errores de heno. Sin interrupciones de heno. Él te invita a desde su forma de ser, de pensar y de tocar, a que seas líder en cada oportunidad. Aun estando acompañando”. Wayne Shorter ya es leyenda, para siempre.

Tambien te puede interesar

By José Francisco Gutiérrez

Entradas relacionadas